UN NUEVO MODELO

Desde los ambientes universitarios más prestigiosos hasta las charlas informales entre amigos, cuando hablamos de política inevitablemente usamos algún tipo de sistema que nos permita caracterizar, clasificar e interrelacionar las diferentes ideologías políticas que existen.
Todos estamos habituados a utilizar el sistema derecha-izquierda, que si bien podríamos calificarlo de simplista o reduccionista, esta vieja caracterización que proviene de los sucesos de la Revolución Francesa sigue manteniendo algo de utilidad.
Para escapar de ese esquema unidimensional que conocemos como la dicotomía derecha-izquierda, durante el último siglo se han creado diversos gráficos y mapas conceptuales que han intentado representar al espectro político de una manera más precisa y detallada.
El caso más exitoso hasta ahora ha sido el gráfico de Nolan. Usando un modelo bidimensional, David Nolan crea en 1969 un sistema cartesiano de ideologías políticas que nos permite ordenar visualmente a grupos como progresistas, conservadores, centristas, liberales y autoritarios.

Pese a la popularidad de este diagrama, este tiene defectos no menores.
El gran error de Nolan fue conceptualizar su modelo a partir de grados de “libertad personal” y “libertad económica”, pues estas están estrechamente relacionadas y no representan variables independientes.
La imprecisión de los términos y cuadrantes que utiliza Nolan en su diagrama llevan a deducciones erróneas que se han convertido en prejuicios habituales:
- Un conservador es un enemigo de la libertad.
- Un progresista es un salvaguarda de la libertad.
- Un conservador no puede ser intervencionista.
- Un progresista no puede ser librecambista.
Si bien The Political Compass corrige varios defectos del diagrama de Nolan, no ofrece un sistema conceptual preciso para caracterizar, clasificar e interrelacionar las diferentes ideologías políticas.
Por estos motivos, me gustaría proponer un modelo superador, un diagrama simple, pero que nos permita ordenar el espectro político con más precisión.
Demás está decir que el contenido y la teoría detrás de mi diagrama es falible, opinable y abierto a mejoras. El fin de este proyecto no es la academia, sino que sirva de herramienta para complementar el aprendizaje de distintas tendencias y autores.
Quiero agredecer a Valentín Berardi (@CriaturaI), socio de este proyecto, quien desde sus conocimientos en programación, tuvo un rol esencial en la elaboración del test político y el perfeccionamiento del diagrama.
Sin otro particular, presento el «Nuevo Espectro Político»

DESARROLLO
Para desarrollar un espectro político que nos permita clasificar e interrelacionar los diferentes grupos ideológicos de manera precisa, debemos usar ejes conceptuales que representen los debates fundamentales del pensamiento político.
El primer eje conceptual, refleja el debate intervencionismo–libre mercado o socialismo-capitalismo en el cual podemos distinguir tres grandes grupos:
- Aquellos que defienden la legitimidad de la propiedad privada y las instituciones de una economía de libre mercado.
- Aquellos que antagonizan la primer postura, favoreciendo la propiedad socializada y una economía planificada.
- Aquellos que tienen una posición ecléctica, adoptando una posición intermedia.
El segundo eje conceptual, refleja el debate autoritarismo–acracia, temática que posee elementos políticos, antropológicos y epistemológicos. También distinguiremos tres grupos:
- Aquellos que abogan por un orden social basado en acuerdos voluntarios, rechazando la legitimidad de cualquier autoridad o norma que se imponga por la fuerza.
- Aquellos que antagonizan la primer postura, abogando por un orden social basado en fuertes autoridades o jerarquías que guíen o dirigan la sociedad de manera paternalista.
- Aquellos que tienen una posición ecléctica, adoptando una posición intermedia.
El tercer eje conceptual, refleja el debate conservadurismo–progresismo. Este probablemente sea el más novedoso y el que nos permita llevar este modelo a una precisión que ningún otro gráfico tiene.
¿Por qué un tercer eje?
El uso actual de “progresismo” como sinónimo de socialdemocracia o marxismo, y de “conservadurismo” como una amplia categoría de figuras que van desde Edmund Burke, Joseph de Maistre y Otto Von Bismarck hasta George W. Bush es teórica e históricamente absurdo y contradictorio.
El conservadurismo y el progresismo no deben entenderse como ideologías políticas sistematizadas, sino como actitudes o modelos mentales con las que analizamos la realidad social.
Esto no difiere de la caracterización que hicieron autores como Russell Kirk, quién en “The Conservative Mind” afirmaba que el conservadurismo es una mentalidad que podemos describir mediante “cánones”.
Diversos estudios han encontrado que tener una mentalidad conservadora o progresista tiene correlaciones con factores neurocognitivos. Esto no quiere decir que haya una causa directa, pero es probable que existan diversos factores biológicos que puedan perfilarnos a ver la realidad social de una manera más conservadora o más progresista.
Esto puede llevar a que dentro de una misma corriente ideológica, exista una bipolaridad, un conflicto de énfasis y de prioridades, que comúnmente llevan a crear una división que solemos asociar con internas de “derecha-izquierda”. Dentro del liberalismo clásico por ejemplo, encontramos un liberalismo conservador (tradición que inicia con Edmund Burke) y un liberalismo progresista (tradición que inicia con John Stuart Mill).
De esta manera, en nuestro tercer eje también encontraremos tres grupos:
- Aquellos que analizan la realidad social de manera esencialista y teleológica, asumiendo la existencia de un orden y una ley natural cognoscible por la razón, la revelación o la tradición. Enfatizan en el deber, la virtud y la naturaleza humana. Son «conservadores».
- Aquellos que antagonizan el primer grupo, analizando la realidad social de una manera constructivista y existencialista. Niegan la existencia del orden y la ley natural, cuyos preceptos suelen clasificarlos de caducos e inflexibles. Enfatizan en la autonomía del individuo y la autocreación de su proyecto vital. Son «progresistas».
- Aquellos que tienen una mirada mixta, son «pragmáticos». Comparten elementos con progresistas y conservadores.
GRÁFICO
En el sistema recién presentado encontramos tres ejes conceptuales con tres grandes tendencias posibles en cada uno de ellos. La sumatoria de estas variantes supone veintisiete posiciones ideológicas, que a su vez pueden agruparse en familias ideológicas más grandes.
El gráfico, un cubo tridimensional, intenta ilustrar estas variables por medio veintisiete casillas; columnas, filas y niveles.
Asociar cada una de las veintisiete variables a movimientos o autores específicos tiene sus limitaciones. El gráfico es una simplificación, es un juego para despertar la curiosidad y que sirva como un complemento en la lectura y el aprendizaje de las distintas tendencias políticas que existen.